top of page

José Antonio Kusanovic Marusic

“Mi sueño hoy es cambiar la historia de la ganadería. Es el rastro que yo quiero dejar en la Patagonia: que las nuevas generaciones puedan apasionarse con la crianza de ovejas y logren un equilibrio entre la ganadería y el mundo silvestre”,

Perros Pastores

José Antonio Kusanovic Marusic es un patagón que lleva toda su vida dedicada a la crianza de ovinos. Los campos de su familia, ubicados en la provincia de Última Esperanza en la Región de Magallanes, han sido fuente de trabajo y desarrollo económico reconocidos en toda la Patagonia Chilena.  Quienes conocen la ganadería saben que la vida de ganadero no es fácil por miles de razones.  La rigurosidad del clima de esta zona y la presencia de predadores son dos factores que, históricamente han jugado en contra de los ganaderos. Mejorar los campos de pastoreo, tener pasto para el crudo invierno, mejorar cada año la infraestructura, adaptarse a las estaciones del año y eliminar los riesgos de depredación son desafíos que tiene todo ganadero.

Pumas, zorros, perros asilvestrados, aves de rapiña y el abigeato son las grandes amenazas que tiene el cordero en Magallanes. ¿Cómo enfrentarlos? Éste ha sido el principal desafío de José Antonio y su familia. ¿Es posible desarrollar ganadería ovina en una región donde existen animales salvajes que deben ser protegidos? ¿Cómo se logra el equilibrio sin perder la inversión disminuyendo la tasa de mortandad sin afectar el medioambiente y eliminar a los predadores?

La historia de la familia José Antonio Kusanovic y su esposa, Tamara MacLeod se asocia no solo a la ganadería sino al turismo en la famosa región de Torres del Paine. A través del desarrollo de un gran proyecto abierto al mundo entero, ha buscado en los últimos 20 años, equilibrar la ganadería, el turismo y la protección al medioambiente. Combinar la ganadería ovina con la protección de animales salvajes en Magallanes es uno de los desafíos más importantes.

 

 

Por esa razón, hace casi una década, José Antonio investiga y trabaja alternativas para encontrar ese equilibrio y poder continuar con la ovejería, su gran pasión.

Desde Europa llegaron a sus campos los perros Pastores. Con disciplina, cariño y estudiando mucho, José Antonio nunca más eliminó predadores de su estancia y, lo más importante, aumentó su producción ovina disminuyendo las pérdidas por predadores a cifras bajísimas, casi a cero.

Los perros Pastores hoy son una pasión para José Antonio. Su espíritu busca traspasar a las próximas generaciones el entusiasmo por la ovejería y su convivencia con la naturaleza. José Antonio hoy considera que gracias al trabajo con estos animales domésticos es posible lograr ese equilibrio entre la ganadería y  la vida silvestre e invita a conocer el trabajo de los perros pastores

Perros Pastores en Patagonia
bottom of page